martes, 22 de septiembre de 2015

¿CAE MARTIN WINTERKORN POR EL ESCÁNDALO DE LOS MOTORES VOLKSWAGEN TRUCADOS?

• Se da casi por seguro que será reemplazado el próximo viernes por Matthias Müller, actual presidente ejecutivo de Porsche


En este vídeo, distribuido por la propia Volkswagen, puede escucharse a Martin Winterkorn, doblado en inglés, pidiendo disculpas por lo ocurrido y asegurando que nunca volverá a repetirse y que la gente de la compañía hará lo humanamente posible para que sus clientes recuperen la confianza en la calidad de los productos y la honestidad de la marca... Pero de dimitir, nada.

MADRID ─ Ha sido como la pequeña llama que alcanza un estanque de gasolina: el incendio se inició en EEUU, pero se está extendiendo por muchos más sitios y cuando hasta el presidente del comité de empresa, Bernd Osterloh, que también forma parte del consejo de vigilancia de la compañía, exige en una carta a los trabajadores que rueden cabezas, qué mejor que la cabeza que caiga sea una de las más visibles: la del presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn.

En efecto, según el diario alemán Tagesspiegel, que cita fuentes del propio consejo de vigilancia ─¿Bernd Osterloh?─ dicho consejo decidirá el próximo viernes si echa a Winterkorn o no. Pero todo indica que la decisión de que sí ha sido tomada ya, puesto que se maneja como sustituto de Winterkorn el nombre Matthias Müller, actual presidente de Porsche. Desde luego, una reunión que el consejo de vigilancia tenía programada para mañana miércoles ha sido adelantada a la tarde noche de hoy martes, aunque no se conocen los motivos de tan apresurado cambio de fecha.

El escándalo ha sido mayúsculo al saberse que 11 millones de vehículos Volkswagen-Audi llevan un sistema de software ilegal que controla la centralita electrónica que gestiona sus motores diésel TDI de 2 litros de cilindrada y reduce las emisiones de NOx a los establecido legalmente al detectar que dichas emisiones están siendo medidas, liberando al motor de esa inhibición una vez que el vehículo está circulando normalmente por carretera.

No debe extrañar pues que en los dos primeros días de esta semana, el valor bursátil de Volkswagen se haya reducido un tercio con respecto al que tenía el viernes de la semana pasada, lo que representa del orden de 26.000 millones de euros. A esto hay que sumar una posible multa de hasta 18.000 millones de dólares (unos 16.115 millones de euros al cambio actual) y multitud de demandas por fraude ─teóricamente, hasta 11 millones de demandas─ de los compradores de otros tantos vehículos propulsados por los motores en cuestión que diversas marcas del grupo alemán han vendido en todo el mundo.

Está claro que un sistema como el que la Agencia estadounidense para la Protección del medio Ambiente ha encontrado en los vehículos examinados no es algo que se instale por error. Y una decisión de esa envergadura ha tenido que salir de Wolfsburg, la sede central de la compañía para la que, desgraciadamente, el asunto no está ni mucho menos cerrado sino muy abierto, sangrante.